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miércoles, 22 de julio de 2009

Nuevo sindicato, Universidades públicas, Clases entre ruinas.

Carlos Jonguitud Carrillo, líder moral
Constituyen nuevo sindicato magisterial
Karina Avilés

Con el apoyo de Carlos Jonguitud Carrillo –hijo del ex cacique del sindicato magisterial Carlos Jonguitud Barrios–, quien fue aclamado como su líder moral, ayer se constituyó, con un quórum de mil 480 integrantes, el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores al Servicio de la Educación (SNDTSE), que de acuerdo con su vocero, Noé Rivera, cuenta con el auxilio político y jurídico de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), encabezada por Joel Ayala.
Rivera, quien hasta unos años fue operador político de Elba Esther Gordillo, expresó que no esperarán la toma de nota, porque nosotros sentimos que ya se dio en este momento, al constituirse en una organización sindical. Sin embargo, afirmó que el SNDTSE ya está afiliado a la FSTSE.
De manera intempestiva fue convocada la asamblea constituyente en el Centro de Convenciones de la Ciudad de México.
En el salón Mercurio, Carlos Jongitud Carrillo, visiblemente emocionado, al grado de soltar unas lágrimas y quedarse casi sin palabras, fue declarado líder moral de esta naciente organización.
El SNDTSE prometió transparencia, rendición de cuentas y defensa de los trabajadores de la educación, aunque de entrada, Noé Rivera, uno de los principales promotores del organismo, cerró la posibilidad del principal recurso que tienen los trabajadores para hacer valer sus derechos. Así, advirtió que aquel que haga referencia a la huelga será expulsado, e incluso dijo que su estatuto prohíbe las marchas y las manifestaciones callejeras para protestar. Luego intentó corregir.
Los 10 integrantes del Comité Ejecutivo Nacional nombrados son: secretaria general, Leticia Guzmán Sepúlveda –quien labora en una dirección operativa de primaria en Coyoacán–; secretario de vivienda, Gerardo Gorgonio García; de finanzas, José de Jesús Hernández; de capacitación, María Elena García Victoria; de prestaciones sociales y servicios médicos, Laura Delgado Durán, y de profesionalización al docente, Jacob Hernández Corona. (La Jornada)



Son casi 800, frente a más de 1,400 privadas; el principal reto, incrementar la matrícula: UNAM
Universidades públicas atienden a 67% de estudiantes
Emir Olivares Alonso

Aun cuando en el país existen más universidades privadas que públicas, su cobertura es mucho menor. Mientras que las instituciones de educación superior (IES) públicas del país, que son casi 800, atienden a 67 por ciento de la matrícula total en licenciatura y posgrado, el sistema privado, con más de mil 400 colegios, sólo cubre 33 por ciento, revelan datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el Plan de Desarrollo 2008-2011 de la máxima casa de estudios, autoridades universitarias aseguran que el principal reto de ese nivel educativo een México es el incremento de la matrícula, pero los apoyos presupuestales son insuficientes para tal objetivo.
La media nacional de cobertura en este nivel es apenas mayor a 25 por ciento –uno de cada cuatro mexicanos en edad de asistir a la universidad lo puede hacer–; sin embargo, existen disparidades, pues las personas con menos recursos económicos tienen menos oportunidades de ingresar a esta formación académica.
La información de la UNAM expone que el nivel de cobertura en educación superior se incrementa hasta en 45 por ciento en jóvenes de familias urbanas con ingresos medios o altos, en tanto que entre quienes viven en zonas urbanas pobres y rurales el ingreso a la universidad apenas alcanza 11 y 3 por ciento, respectivamente.
En la educación superior es indudable que existen adelantos y logros importantes, aunque todavía resultan insuficientes, tanto en la cobertura de la demanda como en los niveles de calidad de las tareas que se desarrollan. Persisten problemas y retos que deben afrontarse para que las universidades e IES puedan contribuir a disminuir la desigualdad social y a elevar la competitividad de la sociedad mexicana, destaca el documento.
Las principales problemáticas en la educación superior –agrega– son la inequidad en el acceso; insuficiente respuesta para la creciente demanda; alta concentración de los servicios educativos y de la investigación en algunas regiones y ciudades; altos niveles de reprobación y deserción; bajas tasas de egreso y titulación que registra la mayoría de las IES, y desarticulación y heterogéneo desarrollo de las instituciones, lo que dificulta su coordinación y cooperación.
El viraje en las políticas gubernamentales en la materia durante las dos últimas décadas –refiere– es otro de los problemas a los que se enfrenta este nivel educativo, particularmente en el sistema público. El cambio más importante ha sido, sin duda, el desplazamiento de la planeación por la evaluación. Se han diversificado los mecanismos para valorar a los alumnos, a los académicos, los planes curriculares y el desarrollo de las instituciones. A esto se suma el énfasis puesto (por el gobierno) en la acreditación de los programas académicos y en el reconocimiento de la calidad de las universidades mediante ese proceso.
La UNAM critica que las nuevas medidas de evaluación implican compromisos de las IES públicas para lograr financiamiento adicional, lo que las obliga a dar respuestas más rápidas y precisas bajo el predominio de criterios cuantitativos centrados en la productividad y la eficiencia.
Por ello, recomienda revisar y reformular los actuales criterios y procedimientos de evaluación de las IES, a fin de establecer un sistema que promueva su avance, basado en el carácter de la academia y en un régimen de confianza entre autoridades y académicos.
Agrega que la mayoría de las universidades públicas enfrentan una situación económica precaria, por lo que es urgente que en el país se apliquen nuevas políticas de financiamiento a la educación superior y a la investigación, las cuales “deben sustentarse en la responsabilidad que tiene el Estado mexicano de asegurar la atención prioritaria a actividades estratégicas para el desarrollo nacional.
Es indispensable otorgar la más alta prioridad a la formación, la ciencia, la tecnología y la cultura, no sólo en el discurso, también en el presupuesto. La educación universitaria es crucial para que México transite hacia una auténtica sociedad del conocimiento en los años por venir, destaca. (La Jornada)




Clases entre las ruinas de una primaria en Chalco
Karina Avilés

Melenudo, con algunos jiotes en la cara y una vestimenta que deja ver tanta necesidad como la de una gran mayoría de quienes duermen en Valle de Chalco, Isaac Martínez apenas acaba de pasar a segundo año de primaria y ya vive con un gran temor: Que se me caiga el salón de mi escuela.
Es la primaria Constitución de 1917, ubicada en la colonia de El Carmen, de esta gran mancha de cemento en el estado de México. La losa está colgada y se desgaja como si fuera carbón, sus muros se mueven. Incluso, salen árboles de eucalipto en el techo de la escuela, refiere Jazmín Sánchez, tía de uno de los alumnos de este centro.
Ante las penosas condiciones del plantel, los niños viven enfermos, pues la humedad provocada por las permanentes goteras y los hongos de salitre que han infestado las losas los mantienen con males respiratorios y con infecciones en la piel.
Pero no sólo eso, hoy la escuela representa un peligro para sus más de mil alumnos, según las denuncias de los padres de familia. Advertencia que, incluso, cuenta con un soporte técnico, ya que los tutores acudieron a la Universidad Nacional Autónoma de México en busca de apoyo.
Estudiantes de la Facultad de Arquitectura acudieron al llamado, como parte de las funciones de la institución de dar solución a los problemas de la sociedad. En dicho estudio, supervisado por profesionales del ramo, se advierte: El levantamiento se realizó en la totalidad de los muros y las columnas que conforman las aulas de todos los edificios (de la escuela) y observamos que existen algunos que no sólo por su magnitud pueden considerarse peligrosos, sino también porque llevan direcciones opuestas en un mismo elemento.
En los cinco dictámenes estructurales se alerta sobre el desplome de los muros, la deformación de los mismos, agrietamientos severos, excesiva filtración en las losas, pandeos excesivos de las paredes. Ante ello, se concluye que las fallas estructurales no sólo se encuentran en los elementos divisorios y en los acabados; lo preocupante es que la estructura misma no corresponde al tipo de suelo que tiene.
Pese a ello, las autoridades del gobierno mexiquense se han negado a reconocer los daños estructurales que presenta la escuela. Maclovio Zurita, de Atención a Grupos Vulnerables, nos dijo incluso que ellos se hacen responsables si pasa alguna desgracia, dijo por su parte Pedro Ángeles Palma, otro de los padres de familia.
Relata que la respuesta de la autoridad fue encubrir el problema, porque en lugar de atender la principal exigencia de la comunidad, que es la de reconstruir la escuela desde sus cimientos, aplanaron y pintaron las losas para que el deterioro no se vea. Mientras que Jorge Sánchez, jefe del departamento de gobierno del estado, nos dijo que no nos iban a entregar una escuela nueva para que nos fuéramos a vivir ahí.
El plantel fue fundado hace más de 30 años. La actual directora, María Guadalupe Gloria Ayala, lleva 22 años en la escuela, de los cuales 15 ha tenido el cargo directivo. En lugar de defender su colegio apoya a la autoridad y de hecho se le vincula con el PRI y el SNTE, expresa Jazmín Sánchez.
Entre tanto, el pequeño Isaac dice: Mi escuela está bien fea. En el patio nos tropezamos y donde ponen los carros de los maestros está bien planito. Su madre, Manuela Camarero, está angustiada, porque al pasar a segundo grado a su hijo le tocará por desgracia el edificio A, de más alto riesgo, pero dice que no tiene otra alternativa más que mandarlo ahí, porque todas las escuelas del Valle de Chalco están igual. (La Jornada)